Después de ver Wolverine Inmortal me di cuenta de lo que muchos críticos suponen: Hugh Jackman ya está gastado, físicamente hablando.
El actor australiano, quien tiene más de diez años interpretando a la bestia con garras, sigue haciendo un excelente papel, pero la edad no perdona.
En la última entrega del mutante se le ve -de alguna forma- arrugado en comparación con las actrices que le ponen enfrente, aunque sigue teniendo un cuerpo bien trabajado en el gimnasio.
Sin embargo, ¿cuánto tiempo podrá Jackman seguir interpretando al mutante? ¿Cinco años más?
En Wolverine Inmortal el australiano pelea con oponentes que, desde mi punto de vista, son débiles ante él.
Las luchas no tienen comparación con las que realizó en X-Men Origins: Wolverine, por ejemplo, y se tornan aburridas.
Ahora se enfrenta contra humanos y alguno que otro mutante que resultan exagerados en comparación con la fuerza de Wolverine.
Las cifras en Estados Unidos durante su estreno no fueron alentadoras, tan solo 55 millones de dólares, 30 millones menos que con la última película de Wolverine.
En México cerró el fin de semana como la película más taquillera, lo logró, pero probablemente el próximo no lo hará.
¿Ustedes ya la vieron? ¿Qué les pareció, palomera?
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