Llegué al cine con altas expectativas sobre Escándalo Americano (una de las favoritas al Óscar este 2014) y al salir de la sala no entendí porqué tanta exaltación.
La película, dirigida por David O Russell, quien repite la nominación dos años consecutivos a Mejor Película por la estatuilla de oro (la primera por Silver Linings Playbook), retrata las aventuras que un grupo de hombres y de mujeres, ambiciosos, emprenden para estafar y capturar delincuentes.
Su desenfrenada vida los hace llorar, gritar, gozar y arrepentirse de muchas de sus acciones.
Debo reconocer que la mayoría de las actuaciones son excelentes, principalmente la de Jennifer Lawrence, Christian Bale y Bradley Cooper.
Sin embargo, la personificación de la actriz protagónica, Amy Adams, da mucho que desear.
Adams, también conocida como cantante italiana y quien le dio vida a una princesa de Walt Disney en Encantada, no logra despuntar como la gran dama del cine, a pesar de que ganó el Globo de Oro por Mejor Actriz en la categoría de Comedia o Musical.
Su actuación se ve opacada por mucho por la de Jennifer Lawrence, quien no da paso sin pensarlo, pues ésta aceptó el papel de coprotagonista después de haber ganado el Óscar el año pasado.
Su personaje, el de la esposa infiel, neurótica y deprimida, le cobra un rol importante a la película, la cual es pícara, cómica y desenfrenada, como sus personajes.
El rol de cada uno de sus protagonistas la hacen valiosa, pero dudo mucho que se corone con la presea máxima este 2 de marzo.
Escándalo Americano es muy buena, diferente al resto de las historias que se encuentran en este momento en cartelera, pero no creo que supere a grandes historias como Gravedad o 12 Años Esclavo.
¿Ustedes qué piensan?
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