Pasaron casi diez años para que presenciáramos una historia motivadora, inspiradora y sobre todo fenomenal, después de Forrest Gump, el inmortal personaje de Tom Hanks.
México abrigó con alegría y felicidad -por las fiestas decembrinas- el estreno de La Increíble Vida de Walter Mitty, protagonizada, dirigida y producida por Ben Stiller, y que sin duda será una de las favoritas este año.
La película se centra en la vida de Walter Mitty, un empleado de la Revista Life que pasó de los sueños a la realidad, experimentando la adrenalina, el peligro y la aventura al mismo tiempo.
Mitty, de estatura mediada, complexión delgada y con visualizaciones fuera de lo común, retó a su comodidad, a su propio yo, para aventarse a la vida, sin importar traer o no paracaídas.
La historia es por demás recomendable, sobre todo para aquéllos que a principio de año buscan inspiración y motivos para renovarse, porque está bien actuada, bien contada y bien musicalizada.
Stiller sabía muy bien lo que hacía: quería contar una historia grandiosa y lo logró.
Ustedes, como cinéfilos, lo pueden comprobar con cada escena, con cada sonido, con cada diálogo.
La Increíble Vida de Walter Mitty es eso: una increíble película que debemos de ver y de almacenar en nuestra memoria cinematográfica.
Les comparto el tráiler, para aquéllos que todavía no se han animado a verla.
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