jueves, 10 de octubre de 2013

Rush, una gloria en el cine.

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¿Quieren ver una buena película? ¿Quieren salir del cine con la expectativa de que no gastaron su dinero ni dos horas de su vida en nada? Entonces vean Rush: Pasión y Gloria.

Protagonizada por Daniel Brühl (Bastardos) y Chris Hemsworth (Thor), Rush es la historia que estábamos esperando este mes, no abarrotada de efectos especiales ni con actuaciones mediocres; es la representación de corredores de Fórmula 1 que desarrollan una competitividad que se disputa entre la amistad y la enemistad.

Dirigida por Ron Howard (conocido por su trabajo en El Desafío: Frost contra Nixon, la película en la que el ex Presidente de los Estados Unidos es "derrotado" por un presentador de un programa de espectáculos, en una entrevista), Rush representa la oportunidad para asistir al cine y quedarse con un buen sabor de boca.

Rush desarrolla una historia real: la relación entre dos participantes del deporte más caro del mundo por ganar el campeonato.

La película está bien dirigida y su guión es bien cuidado, al grado de que no aburre ni polariza a los actores, sino que los presenta a lo largo de la secuencia cinematográfica con sus defectos y virtudes, como personas reales.

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Rush no estereotipa entre villanos y protagonistas, sino que mezcla las dos cualidades entre sus dos protagonistas para reflejarlos en el espectador, para envolver a éste en una historia que en los años 70 conmovió al mundo.

Cinéfilos, Rush es una oportunidad única de disfrutar el cine de carreras, de escenas con movimiento,  de adrenalina y de imágenes bien tratadas.




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