viernes, 22 de noviembre de 2013

Los Juegos Del Hambre: En Llamas

Primera pregunta: ¿Qué prefiero: el libro o la película? El Libro.

Segunda pregunta: ¿En Llamas es mejor que la primera parte? ¡Por supuesto!

Tercera pregunta: ¿Dónde está Peeta? No lo sé :(

Esa es la incógnita que Suzanne Collins, autora de Los Juegos Del Hambre, nos deja, como un castigo para los millones de fanáticos de Katniss Everdeen, quienes tendremos que esperar al menos un año más para ver el desenlace.

En Llamas, secuela de Los Juegos Del Hambre, cumplió con su cometido: satisfacer al cinéfilo, tenerlo al filo de la butaca, apegándose en gran parte al libro de color rojo brillante y con un Sinsajo dorado en la portada.

La película, que apenas se estrenó en México y que definitivamente será la más taquillera en lo que va del fin de semana (lo digo con fundamento, porque la sala estaba repleta de adolescentes y de adultos jóvenes), está contada con estilo, con inteligencia, aunque quien haya leído el libro coincidirá conmigo en que muchos detalles tuvieron que ser omitidos para no hacerla tan extensa, mas hubiese preferido que tardara al menos cuatro horas, de las poco más de dos horas que dura.


En esta última entrega, dirigida por Francis Lawrence, Katniss (protagonizada por  Jennifer Lawrence) descubre que su decisión de desafiar al Capitolio al preferir que no hubiese ganador en la versión 74 de los juegos (pues recordarán que sacó las bayas para representar un Romeo y Julieta con Peeta) iniciará una revolución que solamente ella podrá detener, o en su caso, liderar.

¿Lo logrará?

Sin duda la suerte no está de su lado, pues el Presidente Snow, el hombre de cabellera blanca que asegura que la esperanza es más fuerte que el miedo, la intentará sabotear, matar, al grado de regresarla de nueva cuenta a la arena para convertirla en un ejemplo de lo que no se debe de hacer: desafiarlo; no obstante, esta vez Katniss se enfrentará a Vencedores, a ganadores de ediciones pasadas de Los Juegos Del Hambre.

En Llamas tiene amor, suspenso, miedo, alegrías, terror y también coraje.

La película merece ser vista una y otra y otra vez, pues las actuaciones de Lawrence y Josh Hutcherson (Peeta) son mejores que las del 2012.


Ambos recrean una relación amorosa que se ve denigrada por la supresión y por la avaricia.

Esperaré impaciente la tercera parte de esta historia, una catarsis que muchos revivimos en escenarios distintos al querer desafiar algo que parece imposible de ser vencido.





viernes, 15 de noviembre de 2013

Carrie: Nunca hay que burlarse de nadie.


Carrie es una adolescente que, atormentada por las frustraciones y temores de su madre y por la burla de sus compañeros de preparatoria, cometió un asesinato múltiple.

La joven, de tez clara, tímida y de belleza diferente, decidió matar a sus colegas de salón de clases después de que un grupo de estos se burló de ella, sin embargo, no se dieron cuenta de que era la chica equivocada.

El escenario de su delito fue la escuela en donde estudiaba y en donde aquella noche se celebraba la fiesta de graduación.

Basada en la primera novela del estadounidense Stephen King, publicada en 1974, Carrie regresa a la pantalla grande encarnada por la actriz revelación Chloë Grace Moretz, quien despuntó por su papel de Hit Girl en Kick Ass, el héroe sin súper poderes.

Carrie, que ha sido llevada al cine en varias ocasiones, representa un reto tanto para el espectador como para la actriz que tiene el papel de interpretarla, pues se debe de entender la actitud de una mujer joven que, por sus tormentos y por su constante sufrimiento a la burla, se venga de sus enemigos usando poderes quinestésicos.

En la década de los 70's la película causó expectación entre el público de aquella época por retar la ciencia ficción y mostrar a una chica con mirada perdida y actitud demente que levantaba objetos con tan solo mirarlos.

En el 2013 la historia sufre un cambio, pero para bien.

En esta oportunidad la película se ve favorecida por los efectos especiales y los adelantos tecnológicos, los cuales le dan un plus creíble y por demás espeluznante.

Chloë presenta a una Carrie tímida, callada, temerosa pero al mismo tiempo valiente y harta de su madre, una mujer que, en la piel de Julianne Moore, se gana la atención de los cinéfilos al recrear a una fanática de la religión.

Personalmente ésta era una de las películas que más esperaba en el año, después de Los Juegos del Hambre y del Hobbit.

La nueva versión no me decepcionó en lo absoluto, al contrario, me hizo olvidar la primera edición de ésta, pero acepto que no debe de haber comparación, pues ambas lograron obras magistrales con los recursos que en su momento existían.

Estoy casi seguro de que Carrie será favorita a una nominación al Óscar, quizás no por Mejor Película o Mejor Actriz, sino por Mejor Actriz de Reparto, con Julianne Moore, quien en su papel de Margaret White, está más que excelente.

PD. Mi próxima crítica será sobre Los Juegos del Hambre, una segunda parte que es mejor que la primera.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Intriga: La Consolidación de Jackman

Por varios días dejé de escribir en este espacio por falta de tiempo y ahora retomó la escritura para recomendar una película que este fin de semana se estrena en las salas mexicanas y que vale la pena ser vista por millones: Intriga.

Protagonizada por Hugh Jackman (el inmortable Wolverine) y Jake Gyllenhall (el vaquero gay de Brokeback Mountain) Intriga se perfile, al igual que Gravedad, para el Óscar.

La película, de categoría suspenso, retrata la travesía y la pesadilla que dos familias viven luego de la desaparición de sus miembros más pequeños: dos niñas.

Tras la ausencia de ambas sus familias, principalmente los padres, intentan colaborar con la Policía para encontrarlas, pero su desesperación los hace actuar de manera atrevida, impulsiva y precipitada, pero ¿quién no haría lo que fuera por encontrar a su ser amado con vida?

Intriga es de esas historias que hacen que el espectador no despegue la mirada de la pantalla y que no quiera perderse ningún detalle, ya que cada uno de ellos es vital para entender la trama.

La historia, que está por demás decir que cuenta con actuaciones excelentes, consolida a su protagonista principal, Hugh Jackman, como un gran ACTOR (sí, en mayúsculas), porque expone al australiano ya no como el felino mutante, sino como un artista capaz de representar de manera sublime a una bestia, lo mismo que a un cantante (en Los Miserables) y que a un padre desesperado y aferrado a sus sentimientos y presentimientos, como pasa con Intriga.

Cinéfilos, si gustan de buenas historias y de no superhéroes con martillos que debilitan el amor por los cómics, vean Intriga, no se arrepentirán.

Al final la historia da un vuelco que sorprenderá a muchos.

PD. Próximamente hablaré de Carrie, la historia de una adolescente que, atormentada por los miedos y frustraciones de su madre, descubre su telequinesis.